Mercedes-Benz ha inaugurado su primera planta europea de reciclaje de baterías en Kuppenheim, Alemania, utilizando un proceso mecánico-hidrometalúrgico. Es el primer fabricante en cerrar el ciclo de reciclaje de baterías con sus propias instalaciones, promoviendo una economía circular. Esta planta tiene una tasa de recuperación de materiales superior al 96%, incluyendo litio, níquel y cobalto, para reutilizarlos en baterías nuevas de vehículos eléctricos.
El canciller Olaf Scholz y otros líderes políticos elogiaron la inversión, destacando la importancia del reciclaje para la producción sostenible de baterías y la contribución de Alemania a la innovación tecnológica. Mercedes-Benz, en colaboración con Primobius, ha recibido apoyo del gobierno alemán para investigar y mejorar la cadena de reciclaje.
La planta recicla todos los componentes de las baterías, clasificando plásticos, metales y extrayendo materiales activos como cobalto, níquel y litio. Este proceso es menos intensivo en energía comparado con la pirometalurgia tradicional, y la planta funciona con energía 100% verde, incluyendo un sistema fotovoltaico en su techo.
Con una capacidad de reciclaje anual de 2,500 toneladas, la planta produce suficiente material reciclado para 50,000 módulos de baterías nuevos. Mercedes-Benz planea expandir esta capacidad en el futuro para responder a la creciente demanda de baterías eléctricas.
El enfoque de Mercedes-Benz en la sostenibilidad incluye el diseño circular, la reutilización de baterías y la oferta de baterías reacondicionadas como repuestos. Además, su filial Mercedes-Benz Energy promueve la reutilización de baterías en aplicaciones de almacenamiento estacionario.
La sostenibilidad es un pilar fundamental de la estrategia empresarial de Mercedes-Benz, integrando aspectos ecológicos, sociales y económicos para generar valor a largo plazo. La empresa busca ser un líder en movilidad eléctrica sostenible, tanto en Europa como a nivel global.